¿Alguna vez has sentido que bostezas con frecuencia y te has preguntado a qué se debía si no tenías sueño en ese momento?
El otro día me preguntaron si bostezar mucho sin sueño podría tener relación con la ansiedad, respondí un si rotundo. Aunque puede parecer una simple coincidencia, hay una relación científicamente probada entre los bostezos y la ansiedad.
Antes de entrar en detalles, es importante entender que los bostezos son una respuesta fisiológica compleja que se produce cuando el cuerpo necesita más oxígeno. Es un mecanismo del cerebro para mantenernos alerta. Se ha demostrado que bostezar aumenta el flujo de aire a los pulmones, moviliza el diafragma y mejora la circulación sanguínea, oxigenando todo el organismo facilitando también la liberación de la carga emocional.
Algunas de las causas por las que bostezamos son:
- Cansancio: para permanecer despiertos
- Sobrecalentamiento: es una forma en la que el cuerpo se enfría y regula su temperatura. Al expandir el seno maxilar se estimula el aire hacia el cerebro.
- Excitación sexual: es frecuente el bostezo para la activación de un estado de relación ante la excitación.
- Algunas enfermedades: Son frecuentes en pacientes que producen bajos niveles de dopamina, como el Parkinson. La dopamina es un neurotransmisor que influye en la coordinación del movimiento, atención y lenguaje. El cerebro induce a bostezar para mantener el paciente alerta.
Ahora bien, ¿Qué tiene que ver todo esto con la ansiedad? Según varios estudios, existe una conexión entre el sistema nervioso simpático (que controla la respuesta del cuerpo al estrés y la ansiedad) y los bostezos. Se ha demostrado que cuando el cuerpo está bajo estrés o ansiedad generando altos niveles de cortisol (la hormona encargada de responder ante las amenazas en modo «lucha o huida» estando en modo alerta constante), el sistema nervioso simpático se activa, lo que puede llevar a un aumento en la frecuencia de los bostezos como mecanismo de defensa además de la necesidad de aumentar el flujo de aire y la circulación sanguínea para reequilibrarse.
En resumen, si te sientes ansiosa o estresada y notas que bostezas con mayor frecuencia, es posible que haya una conexión. Aunque bostezar no es una solución a la ansiedad, es importante reconocer esta respuesta fisiológica como una señal de que tu cuerpo está luchando contra el estrés y la ansiedad.
Cuando nos sentimos ansiosas nuestro cuerpo puede reaccionar de muchas maneras diferentes. Algunas personas experimentan taquicardia, sudoración, dificultad para respirar… Si notas que tienes síntomas de ansiedad de manera constante que están interfiriendo en tu vida diaria, y te sientes abrumada por ello, puedes venirte a alguno de los cursos teórico-prácticos que imparto, que podrán ayudarte a manejar y reducir tu ansiedad a través de técnicas de relajación y dinámicas cognitivo-conductuales para vivir una vida más saludable y feliz.
Espero que te haya parecido curioso y útil, si crees que le puede servir a alguien que bosteza mucho y no es por sueño compártela😉, y si te apetece, no dudes en dejar un comentario con tus pensamientos y preguntas.
¡Feliz día!🤗