«Yo sola puedo»
Sentir (o querer sentir) independencia y autonomía, o soledad y aislamiento son temas que dan para mucho. Muchas veces veo (y siento) los extremos de esta dualidad.
Los que me conocéis sabéis lo que me cuesta publicar de forma regular en redes 😅, así que hoy, después de mucho tiempo, me paso por aquí para contaros algo.
El otro día mientras comía con un amigo y charlábamos, terminé haciendo varias reflexiones sobre éstos dos temas y aquí os comparto algunas de ellas.🤗
Por un lado los momentos en los que queremos lograr nuestros objetivos solas, ser independientes económicamente (hoy en día vivir sola es un artículo de lujo), «hacerlo bien» y ser buenas en nuestras relaciones, ser profesionales (ser autónoma también tiene lo suyo 😏), disfrutar de la vida, cuidarnos por dentro y por fuera…
En fin, un no parar de pelearnos con la soledad para demostrarle al mundo y a nosotras mismas nuestra valía (como si realmente nuestro valor dependiera de eso, ¡si solo por el hecho de ser quienes somos ya valemos un huevo!…😊).
Y cuando se me olvida lo que valgo, y lo que quiero que no me sale, veo que me esfuerzo mucho y lucho para conseguirlo y que no me sale, sufro porque me peleo con la realidad. ¿para qué sentir tanta frustración e impotencia?
La realidad manda y cuando solas no podemos está bien pedir ayuda, de hecho si miro atrás, siempre he tenido la suerte de contar con personas bonitas que me han ayudado mucho y eso ha hecho que aprendiera, no en la forma en la que yo esperaba, pero si como lo necesitaba.
Al final, pienso que dejarnos querer, también es querernos. 🧡
«Me siento sola»
En cambio, otras veces observo como hacemos auténticas barbaridades para no estar solas.
Esto puede deberse al modelo social impuesto con todos los «deberías ser, tener, hacer» como por ejemplo tener pareja, tener una vida social muy activa, mantener amistades durante mucho tiempo, casarte, ser madre….
O puede que sea por el anhelo constante de idealizar lo que en este momento no tienes, como cuando estando soltera queremos pareja, y con pareja queremos más libertad y espacio.
La cosa es que en ocasiones, sea por el motivo que sea no queremos estar solas (esto aplica a amistades y parejas). Nos vemos en situaciones incómodas, con miedo a expresarnos, limitando lo que hacemos o lo que decimos, haciendo cosas que no nos apetecen; en definitiva nos peleamos con la soledad fingiendo ser alguien que no somos para complacer a los demás, con el objetivo de que se queden, de que no se enfaden…
Esto es una manipulación en toda regla en la que nadie gana, porque nosotras nos esforzamos y sostenemos el dolor por estar con personas no nos sientan bien, y a la vez nos alejamos cada vez más de nosotras mismas siendo cada vez menos auténticas y libres.
¿Y para qué? al final la realidad manda, y aunque estés acompañada cuando has dejado de estar contigo misma, te lleva a un vacío que nadie puede llenar ni con toda la buena voluntad del mundo. Creo que es importarte escucharnos y no pelear para sostener determinadas relaciones, saber decir no a los demás es la mejor forma de decirte que sí a ti.
La realidad nos trae lo que necesitamos aunque no sea lo que queremos.
Y si tú estás en cualquiera de estos momentos sé que la teoría es fácil, que no te cuento nada nuevo, pero también sé que gestionar el día a día a veces no lo es tanto. Así que, si quieres apoyo en tu pelea con la soledad, si quieres encontrar lo que para tí sea un SI, yo te ayudo y te acompaño.
Puedes mirar el calendario de actividades, o si lo prefieres escríbeme para ver tu caso concreto.
Y por si nadie te lo ha dicho hoy OLÉ TÚ👏 (que nos damos mucha caña y pocos aplausos)
🧡