¿Te suena la sensación de sentir que algunas situaciones, personas o tus propias actitudes te incomodan y no eres capaz de soltarlas? Aquí te cuento algunas reflexiones sobre cómo saber cuando necesitas soltar.
A veces permanecemos en relaciones de pareja o amistad que nos hacen sentir mal, en trabajos que no nos satisfacen, con actitudes de desidia o pereza ante ellos, incluso en ocasiones, nos quedamos enganchados ahí por miedo a los cambios, por el tiempo y esfuerzo invertido, por la esperanza de cambio… a pesar de que en el momento presente la realidad no sea esa.
Sabía que el año iba a comenzar intenso, pero me siento como si estuviera jugando varias partidas de ajedrez simultáneas y tres de damas, y con la presión de no querer perder ninguna, como si mi vida dependería absolutamente de ellas. Esa presión viene generada de mi propio apego.
Los apegos pueden ser una gran fuente de dolor y sufrimiento en nuestra vida y es necesario saber cómo y cuando soltar. Hay una parte necesaria del apego para poder vincularnos y generar compromisos, el apego define la calidad de las relaciones que tenemos a personas, situaciones o cosas. A menudo nos aferramos a estas cosas con la idea de que nos otorgan felicidad o un sentido de seguridad, pero en realidad, sólo nos causan sufrimiento. Afortunadamente, hay maneras de soltar estos apegos y vivir una vida más libre y plena.
Una forma de soltar los apegos es practicar la meditación.
La meditación nos ayuda a conectarnos y reconocer y liberar los pensamientos y sentimientos negativos que afianzan las creencias sobre nuestros apegos. Nos ayuda a calmarnos cuando los nervios nos invaden y así desarrollar una perspectiva más clara y objetiva para saber cómo soltar las situaciones, personas y cosas a las que nos aferramos.
Otra forma de soltar los apegos es practicar la gratitud.
Hace unos días subía una publicación en instagram respecto de eso. La gratitud nos ayuda a apreciar lo que tenemos en lugar de enfocarnos en lo que nos falta. A menudo se nos olvida que todo lo que tenemos es prestado, todo es volátil los pensamientos son una ilusión, nada en este mundo es permanente, y querer cambiar esa realidad sólo nos causa sufrimiento.
Al soltar lo que nos engancha y nos hace sentir mal, nos damos cuenta de que podemos vivir una vida más libre y plena.
Espero que si estás en este momento, o si alguien de tu entorno lo necesita, os sirva para parar a coger aire y cambiar de perspectiva 😉
Si nos damos cuenta de que ya somos afortunados por lo que somos, por quienes nos acompañan y por todo lo que SI tenemos, y practicamos a través de meditación y dinámicas de pensamiento el desapego a las ideas sobre cómo consideramos que debería ser nuestra realidad, nos sentiremos más libertad y agradecimiento de un modo genuino.
Cuéntame, ¿te resuena algo de todo esto? Déjame tus comentarios y preguntas o escríbeme por privado, te leo.
¡Te deseo un feliz día! 🧡